Creo que muchos colegas ciegos estarán de acuerdo conmigo al señalar que de jaws se puede sacar mucho más partido si hacemos algunas manipulaciones muy convenientes sobre él:
primero elegimos la opción de verbalización avanzada, que está en el menú de configuración, en vez de elegir la de principiante, totalmente mareante, valga el pareado;
segundo, si buscamos una velocidad de voz rápida y cómoda;
tercero, si situamos en off las opciones básicas que se encuentran en su menú principal: el aviso de menús y controles, decir todo, etc.
Jaws si no, verbaliza hasta la saciedad, repite, informa pero más bien sobreinforma y no nos da tiempo a pensar, decidir, aligerar.
Probadlo, perdiendo el miedo: bueno, y, en serio, también a quitarle el anuncio de las teclas que pulsamos, que no somos tan torpes y ralentiza mucho el estar tan pendientes de estas cosas: se supone que todo lo que interpongamos de más entre nosotros y la actividad del PC redunda en lentitud y engorro: lo bonito es interactuar lo más directamente con la máquina, quedando jaws a un nivel de ayuda y no de protagonista: si vamos a aterrizar dentro de una carpeta para nada necesitamos oír de jaws: no se cuántos principio de lista, o oírle constantemente repetir la palabra link cada vez que pulsamos tabulador en internet explorer: esas cosas para empezar vale: pero es preciso despegar: humildemente, claro.
Pedro Egio.