Aún le escribo cartas a mi hija María José, fallecida en 2009. Ésta es la última que quiero transparentar aquí:
29 de Septiembre de 2016.
Querida hija: Mañana toca papá en el conservatorio Massotti, donde grabó su disco “Entre amigos” con el sabio trabajo de sus amigos Sebas y Sergio. Y mañana hace 20 años exactamente que murió tu abuela y mi madre.
En un día 29 de septiembre de 1978 me calumniaron vilmente, achacándome algo que no hice. En 29 de septiembre de 1996 murió a las nueve de la mañana la persona que tan mal me hizo, y a las 16 h. de ese mismo día caía la abuela Fina entre su cocina y cuarto de baño: aquellos casi cochambrosos lugares, tan conocidos de papá, con la escoba en la mano, esto es: en pleno acto de servicio.
Confío en que mañana se cierre convenientemente el círculo. Llevas su nombre y el de tu abuelo materno: ojalá ambos velen, y tú, por supuesto por mí: es al menos mi deseo, ¡consciente de que el deseo por definición difícilmente se colma!