Ya tenía ganas de volver a escribir algo por este lugar, tan difícilmente calificable si atendemos a su esencia. Algo así como un pequeño canto a la esperanza cuando estamos rodeados de tantas cosas que nos podrían invitar a desesperar. Yo particularmente espero últimamente bastante del tesón, de la constancia, del esfuerzo hasta donde es posible, bueno, cosas en las que siempre confié, si bien no siempre pude poner en práctica, y estoy pensando sobre todo en las circunstancias que me hicieron abandonar la práctica de la enseñanza. Sin embargo, en este momento, y desde hace mucho tiempo, vuelvo a experimentar que es necesario el tesón, la constancia y el esfuerzo, mientras tantos otros impresentables coadyuvan a que este mundo sea invivible para una inmensa mayoría, por gracia de su impresentable mamarracho de dios, ese que ellos intentan conformar a su estrecha medida, llena de egoísmos, muchos goles, y tanta fruslería de la que en algún momento deberían de dar cuenta y caer en el mismo infierno en el que parecen creer pero del que tantas veces se olvidan.
Voy a relatar algunos motivos donde mi tesón es espoleado: la música en general y el jazz y la experimentación en particular, las próximas VI jornadas de UTLAI, http://www.utlai.org/ en Barcelona, la amistad fructífera, el implicarse en las buenas causas, el amar el saber, la dignidad…
Hablo y escribo por mí, pero deseando que la buena gente también le dé al tesón, a la constancia y el esfuerzo, que mitiguen tanta mierda como nos rodea, proveniente de incalificables traseros.