Se trata de un librito a nivel casi de anecdotario que sí recoge recetas muchas de las cuales he usado y uso en mi vida diaria, a la par que de consejos varios, sobre la cocina en general, convenientes para esta etapa que atravesamos de no poca zozobra para todos. De hecho lo he escrito en el primer gran Confinamiento que en España iniciamos el 14 de marzo de este mismo año de 2020. La Editorial Diego Marín amablemente ha sido de nuevo quien se ha encargado de dicha publicación, siendo esta mi segunda incursión en el mundo editorial aunque sea en tan modesta escala. Con todo el texto cuenta con ISBN. Lo cierto es que un servidor no deja de «teclear», sea sobre instrumentos musicales, sea sobre diversos teclados QWERTY; también es cierto que no uso tampoco un único teclado de un único instrumento musical, aunque últimamente quizá el más frecuentado sea el de mi piano doméstico personal: un modesto Yamaha de media cola.
Lo cierto es esto sí: que llevo escribiendo casi toda mi vida, no sólo en mi época por desgracia breve como profesor de Instituto sino con posterioridad y en la actualidad, en diversos proyectos más o menos privados, algo en prensa, en este Blog, en las redes sociales y mi intención es la de seguir haciéndolo ahora animado con la posibilidad incluso de editar. De hecho acabo de pasarle a Diego Marín Editores quince relatos que han gustado a mis más cercanos e incluso ahora mismo trabajo en un librito ensayo más directamente filosófico. No tengo mucho público, quizá tampoco me lo merezca tanto, a mí me da igual: ya he aprendido, creo, a inquietarme por pocas cosas: sí, en efecto, mi vida es en gran medida casi la del Cartujo que con poco ha de conformarse, aunque no pare de intentar estar en forma, intelectualmente hablando y también intentando no derrochar mi salud, que tampoco es la de un roble, en las circunstancias a veces tan poco propicias por las que con frecuencia me toca moverme. Quería hacer constar este hecho de haber podido publicar, gracias a la amabilidad del gran librero que es Diego en nuestra Región de Murcia, porque desde hace años no me importa dejar el ostracismo en que hube de incurrir al dejar mis clases.