Bueno, yo creo que ya puedo poner “burciana”, siguiendo mi juego particular con este patronímico, por aquello de cómo decía “murcianos” el presidente R. L. Valcárcel cuando nos arengaba allá por los noventa y tantos. El jodido ave murciano, cocinado por personas sin ningún escrúpulo, cínicas, que dicen ser demócratas cuando lo único que son es unos ambiciosos individualistas de mucho cuidado.
Yo digo que conociendo a uno de estos políticos de la derechona murciana ya conocemos a todos los demás: bueno estos son choriceros, ramplones, muy poco cultos, casi nada o nada, según el caso, y desde luego se ríen de los murcianos que da gusto.
Murcia es ahora un caso paradigmático de cómo se las gasta el de derechas español, prácticamente fascista en cuando le aprietas un rato, que lo bueno que tiene es que los que aprietan son ellos: la derecha se ha montado prácticamente en todo el mundo, y el pueblo apenas nada puede decidir, o peor, se muestra totalmente abducido por sus verdugos.
Que tengamos todos suerte.