En efecto, dicho día me cupo la satisfacción de exponer las consideraciones fundamentales que suscita esta obra sobre todo desde el punto de vista filosófico. Se trata de una fabulación literaria de una tremenda altura, situada, como es de sobras conocido, en la baja edad media: todo un tratado de historia y filosofía medieval maravillosamente urdido por Humberto Eco, que se nos muestra como tremendo experto del tema. Igualmente es admirable su atención al problema del nominalismo, de la comprensión de la sucesión de posturas filosóficas centrales en este periodo, insertas en la disputa entre franciscanos y defensores de un papado muy poderoso y que en nada ocultaba sus riquezas y aspiraciones incluso mundanas.
La defensa de la pobreza eclesiástica fue derivando hacia la defensa en el terreno de las ideas de la posición nominalista, de respeto al afán investigador de Aristóteles, pero no así de su construcción gnoseológica a base de universales.
Santo Tomás de Aquino había, como tantas veces se suele repetir con acierto, bautizado al estagirita, una vez que es todo él conocido gracias al trabajo de los árabes, pero ahora se requiere un paso más allá de los dominicos y de los defensores del poder temporal también de la iglesia. La solución de Ockham, tan maravillosamente escenificada por Guillermo de Baskerville, se abrirá paso con cada vez más fuerza, sobre todo en Inglaterra y en la Europa central y del norte, que vasculan hacia la separación entre el poder político y el religioso bien escindidos. Los países no católicos abrazan el protestantismo y el avance científico y el creciente dominio de la naturaleza, hacia un capitalismo que está en la base de nuestro neoliberalismo inicial.
Intenté abordar todo ello, sin olvidar la trama centra del libro: un Baskerville que es invitado por la famosa abadía, para, antes de la reunión de las legaciones de las órdenes y el papado en la abadía, debe intentar desentrañar los misteriosos hechos que comienzan a desarrollarse en la misma, a fin que de las sesiones de dichas legaciones se realicen con la suficiente calma. El contenido de la obra es relativamente bien expuesto en la famosa película de 1985: la cerrazón mental de Jorge de Burgos y el consiguiente incendio de la biblioteca y todos los edificios, por su celo para custodiar el II de la Poética aristotélica, por ser considerado muy perjudicial para una cristiandad de corte tradicional: la risa, defendida como terapia en dicho texto del gran Aristóteles, como otra alternativa a la Tragedia, debe ser una reflexión ocultada a la humanidad, porque no es admisible para Jorge que un filósofo defienda tal camino: el de la risa y la comedia para superar las contradicciones de la sociedad humana: el inmovilismo de Jorge y de la Escolástica son la causa del pavoroso incendio que acabó con “la mayor biblioteca de la cristiandad” en palabras de Baskerville.
Muchísimas más apreciaciones cabría añadir, pero ya pueden chequearse en el audio que de tal exposición de quien escribe dejo por acá: