Como podéis imaginar, actuar en mi ciudad natal junto a Sebastián Mondéjar a la batería, Sergio Valcárcel al bajo eléctrico y Ada Ulises en la voz, es motivo de mucho contento para mí, porque en 2014 también actué en esta maravillosa noche cartagenera, acompañando a Caridad Gil, junto con Federico Martínez a la batería y Cristóbal Rodríguez al bajo; fue en aquella ocasión en el espacio de los Refugios de la Guerra Civil.
Vamos con ilusión; en unos años el músico de jazz puede crecer mucho, si sigue trabajando en su quehacer con ahínco y nutriéndose de la experiencia y saber de otros músicos; y yo estoy muy contento de tener cerca siempre a músicos de los que aprender, empezando, cómo no, por el internacional Ignasi Terraza, al que llamaría “amigo del alma” si no es porque obviamente no estoy a su altura, aunque me honra con sus clases en muchas ocasiones en que puedo asistir a Barcelona para recibirlas, donde en más de una ocasión incluso me ha acogido en su propia casa, cosa que le agradezco de veras. En otras he asistido a sus clases en compañía de Lola Rubio, aún mi actual compañera y ambos lo hemos pasado muy bien, en la Barcelona moderna y llena de acontecimientos culturales, calles magníficas y gente extraordinaria, por otra parte.
Pero ahondaré un poco más en la causa de que escriba estas líneas. En efecto, La noche de los museos de Cartagena es un acontecimiento que viene repitiéndose cada año, desde el 2009, con éxito creciente: Cartagena a las doce o la una de la noche bulle de gentes más que a las doce del mediodía de cualquier domingo incluso de su grandiosa Semana Santa. Tantos son los lugares por los que pasearse y los museos y otros espacios a visitar gratuitamente; tanto el esmero que su Ayuntamiento pone en esa fecha, para este año la del 20 de mayo; tanta la historia que la ciudad rezuma por cada uno de sus particularísimos rincones.
Para más contento del que esto escribe, nos toca actuar nada menos que en el Edificio que construyera Rafael Moneo para el Teatro Romano,
http://www.teatroromanocartagena.org/
verdadera joya de la Cartagonova romana.
Os invito a visitar la web de La noche de los museos,
http://www.nochemuseoscartagena.es/
y aún más, a no perderos este gran acontecimiento que os llenará de satisfacción a los sentidos: luz, color, buen clima, buenos bares y restaurantes, mucho que mirar, mucho que escuchar. Y, en cuanto al escuchar, espero que nosotros pongamos el buen granito de arena que esta ciudad, que es la mía, se merece; la que llevo en el corazón tan marcadamente, donde llegué a ser profesor -aunque por desgracia no fuera por mucho tiempo-, en uno de sus mejores centros: el Instituto Isaac Peral, de tan grandes profesores y unos cuantos distinguidos alumnos, como el escritor Pérez Reverte; donde tuve también el honor de ser antes que profe alumno, en mis años de Bachiller Superior, de una calidad mucho mayor en muchos respectos a los bachilleres que la LOMCE y otras ordenanzas actuales están dejando a nuestros jóvenes de este siglo XXI tan extraño, tan distinto incluso del que muchos esperaban. Dicho sea de paso, nosotros los fervorosos lectores de los filósofos, los que intentamos tener conciencia de lo que sucede en nuestro mundo actual, este aterrizaje en un tiempo bastante inhóspito aun cargado de “gadges” e inventos maravillosos, no nos ha sorprendido tanto: hay cosas que no extrañan tanto a los concienzudos.
Y bien, esperamos allá, el día 20 de mayo, tan cerca de las gradas milenarias del Theatrum, como digo, poder llevar algo de ilusión con la interpretación de nuestros temas, que a tantos nos parecen deliciosos, incluso mucho más que tanta tonadilla insulsa neoliberal baratera, tanta bachata y tanto rapeo a veces demasiado incoherente.
Pedro Egio