Manifiesto por la Democracia real, 15 de Mayo de 2011.
Somos personas normales y corrientes. Somos como tú: gente que se levanta por las mañanas
para estudiar, para trabajar o para buscar trabajo, gente que tiene familia y amigos. Gente
que trabaja duro todos los días para vivir y dar un futuro mejor a los que nos rodean.
Unos nos consideramos más progresistas, otros más conservadores. Unos creyentes, otros no.
Unos tenemos ideologías bien definidas, otros nos consideramos apolíticos… Pero todos
estamos preocupados e indignados por el panorama político, económico y social que vemos a
nuestro alrededor. Por la corrupción de los políticos, empresarios, banqueros… Por la
indefensión del ciudadano de a pie.
Esta situación nos hace daño a todos diariamente. Pero si todos nos unimos, podemos
cambiarla. Es hora de ponerse en movimiento, hora de construir entre todos una sociedad
mejor. Por ello sostenemos firmemente lo siguiente:
* Las prioridades de toda sociedad avanzada han de ser la igualdad, el progreso, la
solidaridad, el libre acceso a la cultura, la sostenibilidad ecológica y el desarrollo, el
bienestar y la felicidad de las personas.
* Existen unos derechos básicos que deberían estar cubiertos en estas sociedades:
derecho a la vivienda, al trabajo, a la cultura, a la salud, a la educación, a la
participación política, al libre desarrollo personal, y derecho al consumo de los bienes
necesarios para una vida sana y feliz.
* El actual funcionamiento de nuestro sistema económico y gubernamental no atiende a
estas prioridades y es un obstáculo para el progreso de la humanidad.
* La democracia parte del pueblo (demos=pueblo; cracia=gobierno) así que el gobierno
debe ser del pueblo. Sin embargo, en este país la mayor parte de la clase política ni
siquiera nos escucha. Sus funciones deberían ser la de llevar nuestra voz a las
instituciones, facilitando la participación política ciudadana mediante cauces directos y
procurando el mayor beneficio para el grueso de la sociedad, no la de enriquecerse y medrar
a nuestra costa, atendiendo tan sólo a los dictados de los grandes poderes económicos y
aferrándose al poder a través de una dictadura partitocrática encabezada por las inamovibles
siglas del PPSOE.
* El ansia y acumulación de poder en unos pocos genera desigualdad, crispación e
injusticia, lo cual conduce a la violencia, que rechazamos. El obsoleto y antinatural modelo
económico vigente bloquea la maquinaria social en una espiral que se consume a sí misma
enriqueciendo a unos pocos y sumiendo en la pobreza y la escasez al resto. Hasta el colapso.
* La voluntad y fin del sistema es la acumulación de dinero, primándola por encima de la
eficacia y el bienestar de la sociedad. Despilfarrando recursos, destruyendo el planeta,
generando desempleo y consumidores infelices.
* Los ciudadanos formamos parte del engranaje de una máquina destinada a enriquecer a
una minoría que no sabe ni de nuestras necesidades. Somos anónimos, pero sin nosotros nada
de esto existiría, pues nosotros movemos el mundo.
* Si como sociedad aprendemos a no fiar nuestro futuro a una abstracta rentabilidad
económica que nunca redunda en beneficio de la mayoría, podremos eliminar los abusos y
carencias que todos sufrimos.
* Es necesaria una Revolución Ética. Hemos puesto el dinero por encima del Ser Humano y
tenemos que ponerlo a nuestro servicio. Somos personas, no productos del mercado. No soy
sólo lo que compro, por qué lo compro y a quién se lo compro.
Por todo lo anterior, estoy indignado.
Creo que puedo cambiarlo.
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