Qué pena: qué cosas tan poco alentadoras, aunque nos enchufen todas las luces de Navidad habidas y por haber. Claro que esta situación no puede prolongarse muchos años: mogollón de personas, 25.000, 30.000, o 100.000, cada año volviendo a hacer el ridículo, y las cosas tan manga por hombro en algo tan central para todos como es el uso de energías sucias o limpias. 25.000 personas en Madrid para ponerse de acuerdo durante más de quince días.

No nos cabe a casi nadie, seguro que tampoco mucho a la mayoría de esas 25.000 personas, el hecho de que por un país que diga no a las energías limpias todos los demás, cerca de doscientos, deban levantarse sin acuerdo: ¿es que no hay medidas económicas que esa inmensa mayoría de países puedan habilitar … Continuar leyendo