LUCÍA DE SIRACUSA
Cuando el poder no emana de la voluntad popular y la justicia, sino del capricho oligárquico, o personal, se impone con la barbarie. Que se lo pregunten a Lucía de Siracusa, mártir de Diocleciano en el 304, cuando contaba 21 años. Su tesón le costó perder los ojos; y cuenta la tradición que seguía viendo. … Continuar leyendo